Resuelve todas tus dudas sobre la lactancia materna

La leche materna es el mejor alimento que puede tomar un bebé, especialmente en sus primeros seis meses de vida. Sin embargo, el desconocimiento de sus beneficios saludables y de las claves para evitar posibles molestias disuaden a muchas mamás de amamantar a sus recién nacidos.

Durante muchos años existió cierta “moda” de alimentar a los recién nacidos con lactancia artificial. La acosante publicidad de estos productos y la necesidad de la mujer de sentirse menos esclava de sí misma, fomentaron la popularización de este medio para alimentar al bebé en sus primeros meses de vida.

Sin embargo, se ha demostrado que dar el pecho a los recién nacidos aporta numerosísimos beneficios, tanto a la madre como para el bebé. Conócelos de la mano de la coordinadora del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría, la doctora María José Lozano:

Los beneficios para el bebé:

- La leche materna estimula el inmaduro sistema inmunológico del niño, lo que le ayuda a disminuir el riesgo de padecer infecciones gastrointestinales, respiratorias o meningitis.

- Los niños que han gozado de una lactancia materna prolongada tienen menos posibilidades de sufrir ciertos tipos de cáncer, diabetes o obesidad en su adolescencia y juventud, según estudios científicos internacionales. Y todos los beneficios asociados a la lactancia se hacen tanto más evidentes cuanto más larga sea la lactancia, destaca la doctora Lozano.

Los beneficios para las madres:

- Dar de mamar genera un menor riesgo de sufrir una hemorragia post-parto.

- La mujer que ha dado el pecho a su hijo tiene menos posibilidades de tener fracturas óseas durante la menopausia.

- La mujer está menos expuesta a padecer cáncer de mama e, incluso, de ovarios.

Cómo superar las posibles incomodidades

Aún así, muchas mujeres, renuncian a darles de mamar porque les resulta incómodo e, incluso, doloroso. ¿El motivo? Una incorrecta lactancia.

Según los pediatras, una técnica de lactancia correcta evita la aparición de grietas en los pezones y, por tanto, posibles dolores.

Pasos para realizar una correcta lactancia y evitar las molestias:

1. Madre e hijo deben sentirse cómodos y, sobre todo, situarse muy juntos, preferiblemente ombligo contra ombligo.

2. La madre puede colocarse sentada o estirada. En cualquier caso, el bebé debe tener cabeza y cuello en línea recta, con la mirada hacia la madre.

3. Se recomienda que el niño apoye sus nalgas en la madre y no sólo la espalda.

4. Una vez bien situados, el bebé debe prender el pecho. Lo hará de una forma mucho más sencilla si se dirige al pezón desde la parte inferior del mismo.

5. Cuando el bebé haya tomado el pezón con su boca, se podrá notar cómo el niño mueve de forma rítmica la mandíbula e incluso las orejas. Éste es el momento en el que el bebé inicia la succión de la leche materna.

Siguiendo estos pasos, el momento de la succión de la leche materna no debe resultar doloroso para la madre. De lo contrario, consulte al especialista.