Las uvas pueden prevenir enfermedades cardiovasculares

Consumir una porción de uvas al día disminuye el riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares, ya que contienen una sustancia llamada flavonoide que ayuda a “limpiar” la sangre en las arterias.

Consumir uvas disminuye el riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares, principalmente cardiopatía isquémica y ateroesclerosis, ya que contienen una sustancia llamada flavonoide que ayuda a limpiar la sangre en las arterias y previene la formación de placas de colesterol.

Es la pigmentación de la cáscara de uva la que contiene las propiedades cardioprotectoras, por lo que entre más oscura sea, mayor cantidad de flavonoide tendrá. Si la fruta se incluye en la dieta diaria, se realiza ejercicio físico y se evita el exceso de comida chatarra, el efecto será mejor, señaló Erika Rojas Rodríguez, nutrióloga del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS (Mexico), quien recomendó no sobrepasar el consumo diario de uvas, ya que en exceso pueden elevar los triglicéridos y descontrolar los niveles de azúcar, sobre todo en pacientes diabéticos.

Las uvas también tienen propiedades anticancerígenas, ya que ayudan a atrapar y a controlar el exceso de radicales libres, sustancias que se han relacionado con la formación de tumoraciones malignas, y aunque las tenemos en el organismo en grandes cantidades son nocivas.

Aclaró la doctora Rojas Rodríguez que el consumo de esta fruta no da beneficios mágicos; se requiere mantener un programa integral de nutrición y de ejercicio físico permanente: consumir alimentos bajos en grasas de origen animal, vegetales, cereales y frutas, carne en poca cantidad sin gordito, piel, nervio y grasa, y dos litros de agua diariamente, además de practicar algún deporte, por lo menos una caminata diaria de 30 minutos para fortalecer y oxigenar el músculo cardiaco.

La especialista comentó que se han hecho estudios que demuestran que el vino tinto de uva negra, en un consumo moderado, no más de una copa al día, contiene los suficientes flavonoides y antioxidantes para disminuir el riesgo de presentar padecimientos cardiacos. Sin embargo, dijo, lo más recomendable es consumir la uva fresca y sin procesar, ya que el vino contiene alcohol. Los flavonoides contribuyen a elevar el colesterol bueno y a bajar el malo, y previenen la formación de placa ateroesclerótica. En pacientes que ya sufran de ateroesclerosis ayudan a que el daño no avance más.