Hacer ejercicio durante el embarazo reduce el riesgo de cesárea

Una investigación liderada por Rubén Barakat, de la Universidad Politécnica de Madrid, Alejandro Lucía, de la Universidad Europea de Madrid, y Jonatan Ruiz, de la Universidad de Granada muestra el efecto de un programa de entrenamiento en mujeres embarazadas sedentarias.

Los resultados, publicados en el British Journal of Sports Medicine (BJSM), apuntan que practicar ejercicio moderado tres veces por semana durante el segundo y el tercer trimestre del embarazo reduce a la mitad el riesgo de tener bebés con alto peso al nacer (macrosómicos, con más de 4 kilogramos) y, por lo tanto, de tener un parto por cesárea.

Los investigadores contactaron con un total de 780 mujeres españolas embarazadas, pertenecientes a la consulta de dos centros de salud de Leganés (Madrid), de las que, finalmente, 510 dieron su consentimiento para participar en el estudio. Todas ellas reconocieron ser sedentarias, es decir, practicaban menos de 20 minutos de ejercicio tres días a la semana.

Ejercicio semanal

Al grupo de intervención se le aplicó un programa de entrenamiento consistente en 55 minutos de ejercicio aeróbico, estiramiento muscular y ejercicios de flexibilidad, tres días a la semana, desde la semana 10-12 a la 38-39 del embarazo, mientras que el grupo control recibió los cuidados y recomendaciones habituales.

Los resultados demostraron que el programa no redujo la aparición de diabetes mellitus gestacional, pero sí de dos de los mayores riesgos que van asociados a ella: la macrosomía (que se redujo en un 58%) y el parto por cesárea (que disminuyó en un 34%).

Los resultados “refuerzan la necesidad de promover más intervenciones de ejercicios supervisados durante el embarazo, para combatir los efectos negativos de la diabetes mellitus gestacional”, señala Jonatan Ruiz, autor principal de este estudio.