En caso de conjuntivitis alérgica la automedicación puede causar ceguera

mayo-conjuntivitisDesarrollar un glaucoma (ceguera) puede ser una consecuencia de la automedicación con gotas que contienen cortisona en el caso de una conjuntivitis alérgica, o sea inflamación de la conjuntiva (la membrana “color blanco” que cubre al ojo), cuyas manifestaciones son: enrojecimiento, ardor, comezón, molestia a la luz, sensación de cuerpo extraño, “como si tuviera arena o una basurita” y, en ocasiones, ojos llorosos.

Tal advirtió el oftalmólogo Saúl Groman Share, quien explicó que la aplicación en los ojos de gotas que tienen cortisona se siente una mejora inmediata, por su efecto antiinflamatorio, pero en realidad no se está atendiendo de manera adecuada la conjuntivitis alérgica, por lo que resurge al mes o dos meses, después y otra vez vuelven a aplicarse las gotas de cortisona.

“Es relativamente frecuente que ocurra esto entre la población”, dijo el especialista, sobre todo porque muchas veces la gente no sabe ni investiga lo que se está poniendo; lo mismo decide aplicarse agua de manzanilla en los ojos que unas gotas de cortisona, y todavía recomendarlas.

La cortisona, explicó, se conforma principalmente de sodio, por lo que dilatan los vasos sanguíneos oculares y elevan la presión intraocular; por eso se siente un alivio inmediato–, lo que termina por producir, a la larga, un daño irreversible, como el glaucoma.

El glaucoma es el aumento de la presión intraocular, por falta de drenaje del humor acuoso, que produce lesiones en el nervio óptico con problemas en la visión, y si no se corrige a tiempo, ceguera.

Por ello se recomienda no automedicarse en ningún caso, ni en el que aparentemente se trate de una alteración sencilla de los ojos; siempre se debe acudir al médico para que sea quien determine el tratamiento a seguir.

La conjuntivitis alérgica, destacó, se origina por muchos factores, sobre todo ambientales, como la contaminación, el polvo, los rayos ultravioletas del sol, e inclusive un tipo de champú o jabón (sobre todo los más fuertes que se indican para tratamientos específicos, como la caída del pelo), así como por una cobija de lana.

Los más propensos a padecerla son los niños en etapa escolar, porque es cuando más juegan en terracería, señaló; y los adultos, sobre todo los que trabajan en lugares donde se desprende mucha pelusa (por ejemplo en fábricas de textiles), manejan sustancias químicas o están expuestos a aire acondicionado, entre otros.

Explicó que una alergia significa que el organismo está reaccionando al medio ambiente o a algo que lo está agrediendo, por lo que genera anticuerpos e inflamación, y en este caso, es en la conjuntiva.