La tos es un síntoma saludable aunque puede ser molesto

“Protege al cuerpo al eliminar el moco y las partículas irritantes del tracto respiratorio; toser es útil y no siempre quiere decir que haya un problema”, asegura Alan B. Goldsobel, especialista.

De acuerdo con Goldsobel, Presidente del comité de tos de la Academia Americana de Alergia, Asma e Immunología, si se despierta tosiendo por las noches o padece la molestia de la tos persistente durante semanas, significa que su organismo le está pidiendo ayuda y que puede estar sufriendo algún trastorno severo que requiere atención médica.

La contracción espasmódica repentina y repetitiva de la cavidad torácica que expulsa el aire de los pulmones, es un reflejo que mantiene despejada la garganta y las vías respiratorias.

Sin embargo, “si una persona se despierta debido a la tos o la sufre durante semanas, podría sufrir de un problema potencialmente grave que requiere atención médica”, advierte el experto.

“La tos es el síntoma respiratorio más común por el cual la gente busca atención médica, y las molestias respiratorias persistentes son la manera en que el cuerpo pide ayuda”, señala Goldsobel en un informe.

Hay varias causas comunes de la tos

Entre las más comunes figuran las infecciones virales del tracto respiratorio superior, el asma, las enfermedades de la nariz y los senos nasales, los problemas estomacales y esofágicos (como el reflujo gastroesofágico), así como las partículas inhaladas, el hábito de fumar, el consumo de determinados medicamentos y los irritantes ambientales.

También puede obedecer a una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc) o a una alergia.

Según Goldsobel se debe consultar a un médico internista o a un neumólogo si se padece una tos que dura entre tres y seis semanas o más, o que coexiste con asma, síntomas nasales o el uso o exposición al humo del cigarrillo.

La tos es un reflejo que mantiene la garganta y las vías respiratorias libres de obstáculos y partículas, que puedan perjudicar el funcionamiento de los pulmones y bronquios.

Puede ser aguda, es decir que comienza en forma súbita; a menudo esta se adquiere por gripas o resfriados y no se prolonga durante más de dos o tres semanas; es crónica cuando supera los 15 o veinte días de duración.

Cuidados para adultos

Si padece una tos seca con cosquilleo en la garganta, pruebe consumiendo pastillas para la tos o caramelos duros; eso sí, hay que evitar dárselos a los niños pequeños.

El vapor de agua humedece las vías respiratorias y afloja las secreciones. Hace que ceda la congestión y se respire mejor. Si no tiene vaporizador, improvise uno con una olla o pruebe a respirar el vapor cuando se dé una ducha caliente.

Con las gripas aumentan el sudor, se respira más rápido, hay más secreciones y, por consiguiente, tos. Para diluirlas se aconseja beber por lo menos dos litros de líquidos al día.

A los niños es mejor darles miel

La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), de Estados Unidos, desaconsejó el uso de jarabes para la tos y los resfriados en niños menores de 6 años, por los probables efectos secundarios graves que pueden tener en ellos.

Para aliviar la tos y el dolor de garganta, científicos del Colegio de Medicina de la Universidad de Pensilvania recomiendan suministrarles una cucharada de miel antes de acostarse en la noche.

La mayoría de los niños se ven afectados por virus que inflaman la pared de la faringe; en este caso la miel de abejas, al igual que la panela, se adhiere al tejido inflamado, produce una capa que protege el área y disminuye las molestias.