Para vencer al infarto…. anticipársele

sep-infarto¿Quién podría dudarlo? Saber reconocer los síntomas que anuncian un infarto es muy importante: la acción médica inmediata favorece un buen pronóstico. Pero mucho más importante es prevenirlo y, para eso, hay que controlar los factores de riesgo.
El ataque cardíaco, también conocido como infarto agudo de miocardio, es una de las manifestaciones más comunes y peligrosas de la enfermedad coronaria. Tan sólo en los Estados Unidos, 7 millones de personas experimentan un ataque cardíaco anualmente.

La enfermedad coronaria arterial es el resultado del lento y silencioso taponamiento de las arterias que irrigan el corazón, este proceso llamado arteriosclerosis consiste en el depósito de lípidos debajo del tejido que reviste el interior de las arterias (endotelio). El infarto de miocardio se produce cuando la pared del endotelio se quiebra, formando un coágulo o trombo que impide bruscamente el flujo de la sangre oxigenada hacia el tejido cardíaco. La falta de oxígeno que experimenta el corazón durante el transcurso de un infarto daña irreversiblemente el tejido cardíaco afectado, y puede matarlo por asfixia. La magnitud de este daño es directamente proporcional al tiempo que transcurre desde el momento en que se corta el suministro de oxígeno. Por eso es fundamental la consulta médica ante los primeros signos de un ataque cardíaco.

Señales para identificarlo
¿Cuáles son los síntomas del infarto? Los más frecuentes son:

Sensación de opresión, incomodidad o plenitud en el centro del pecho, que puede durar minutos u horas.
Dolor de pecho asociado a confusión, desvanecimiento, sudoración, náuseas, palpitaciones, falta de aire repentina o sensación de ahogo.

Dolor que puede irradiarse a los hombros, el cuello, la mandíbula o los brazos. Ante la aparición de estos síntomas hay que llamar rápidamente a un servicio de emergencia o ir al hospital; no hay que perder tiempo pues la espera puede ser fatal.
Cuanto más tiempo se tarda en tratar un ataque cardíaco menores son las probabilidades de salvar ese corazón y el daño permanente será mayor.

Tratamiento y prevención
La mayoría de las personas que sufren un infarto tienen la posibilidad de sobrevivir si se reconocen rápidamente los síntomas y se solicita ayuda médica adecuada. El objetivo del tratamiento del infarto de miocardio es reabrir la arteria taponada para reestablecer la circulación de la sangre. Para lo cual existen dos tipos de tratamiento:

-La disolución del coágulo o trombo a través de medicación anticoagulante y antiplaquetaria.

-La apertura mecánica de la arteria a través del cateterismo cardíaco y la angioplastia.

Pero si bien el tratamiento a tiempo del ataque cardíaco es altamente efectivo, siempre es mejor prevenirlo. La única manera de disminuir el riesgo de padecer un infarto de miocardio es evitar que se enfermen las arterias del corazón. Para ello es necesario controlar los factores de riesgo que predisponen a que las arterias desarrollen el proceso arteriosclerótico que puede desembocar en un infarto.

Cómo mantener en forma el sistema cardiovascular
Controlar el colesterol a través de una dieta que incluya verduras, frutas y cereales en lugar de comidas grasas.
Realizar actividad física con regularidad, preferentemente ejercicio aeróbico. El mínimo aconsejado son tres sesiones de media hora por semana.
Mantener la presión arterial por debajo de 140/90 mmhg.
Controlar la diabetes.
Evitar el estrés.
No fumar.