Epidemia de obesidad en mujeres estadounidenses se detiene

El aumento del sobrepeso y la obesidad entre las mujeres de EEUU se detuvo en los últimos años en lo que parece ser un leve atisbo de que el problema considerado una epidemia en este país podría comenzar a reducirse.

Según datos publicados hoy por la revista “Journal of the American Medical Association”, tras subir durante décadas, el porcentaje de mujeres estadounidenses con sobrepeso y obesidad se mantuvo en el 62 por ciento y el 33 por ciento, respectivamente, entre 1999 y 2004.

Sin embargo, no ocurrió lo mismo con los hombres y con los niños que mantuvieron la tendencia al sobrepeso, según el análisis de datos recogidos por el Instituto de Nutrición y Salud Nacional sobre una muestra de 8.400 personas, entre adultos y niños.

Entre los períodos 1999-2000 y 2003-2004, la obesidad se agravó en la mayoría de los grupos, excepto en los de las mujeres adultas.

Entre los niños varones de entre 2 y 19 años subió del 14 al 18 por ciento, en tanto que entre las niñas de la misma edad el incremento fue del 14 al 16 por ciento.

El porcentaje de hombres mayores de 20 años con sobrepeso subió del 67 al 71 por ciento y la proporción de hombres obesos subió del 27 al 31 por ciento.
En los últimos 25 años, el sobrepeso y la obesidad se ha duplicado entre los adultos estadounidenses y se ha triplicado entre los niños.
Para las autoridades médicas estadounidenses, aunque debe tomarse con cautela, la noticia en lo que se refiere a la reducción de la obesidad y el sobrepeso entre las mujeres adultas es reconfortante.

Además, parecería ser el primer dividendo de años de campañas para que los estadounidenses coman menos y más sano y hagan ejercicio.

Durante ese tiempo, las autoridades han advertido a la población de que el sobrepeso y la obesidad son un grave peligro para la salud porque los kilos de más causan diabetes, cáncer y enfermedades cardíacas.

También constituyen una sangría para el erario nacional, que debe gastar miles de millones de dólares en atención médica para los gordos.

Según Cynthia Ogden, del Centro Nacional de Estadísticas de la Salud, y autora del estudio, el problema de la obesidad entre las mujeres parece estar “nivelándose”.

“Necesitaremos más datos en los próximos años para confirmarlo, pero tenemos la esperanza de que (la tendencia) se mantendrá. Sería fabuloso”, dijo.

Pero insistió en que el hecho de que casi dos tercios de las mujeres estadounidenses tengan sobrepeso y que alrededor de un tercio sean obesas constituye un importante problema de salud pública.

El optimismo de Ogden y de otros expertos en sanidad sobre la posibilidad de que el problema se haya frenado se basa en que, por una parte, ya se ha creado conciencia entre la población de que tener kilos de más en el cuerpo no es sinónimo de salud.

Por otra, se considera que en asuntos de salud la mujer es el elemento más influyente en una familia.

Según William Dietz, de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), un organismo del Gobierno de EEUU, históricamente las mujeres son las primeras que adoptan comportamientos positivos de salud, muchas veces empujadas por razones estéticas.

“Esta nivelación puede reflejar un mayor esfuerzo de las mujeres por controlar su peso” y tal vez el próximo grupo que comience a adoptar una actitud similar podrían ser los niños, dijo.